MUNDIAL DE FUTBOL BRASIL 2014
1.
El contexto social de este mundial para Colombia se da en momentos en que en el
país se debate sobre la posibilidad de resolver de manera dialogada y
negociada (de manera pacífica), un conflicto histórico y social armado entre
colombianos que ha durado más de 50 años.
2.
Es eso lo que significa también que en este primer partido en el estadio
de Mineirao (Brasil), grupos sociales entusiastas de apoyo a la Selección,
exhibieran con igual entusiasmo y palmariedad esta pancarta: COLOMBIA QUIERE LA
PAZ
3.
Un elemento significativo de todo ésto quizá es algo que se ha estado
destacando durante los últimos meses y en estas últimas semanas; y que puede asociarse bien entre fútbol y
política hoy en Colombia: la fuerza de la Selección de fútbol para vencer o
jugar bien en la Copa Mundo Brasil 2014, no es la de un individuo como
pareció sentirse cuando hubo la certeza que Falcao no jugaría este mundial, no
son las individualidades las que definirán la participación de Colombia en esta
copa (Yepez, Mondragón o Rodríguez, dirigidos por Pékerman),
sino que la fortaleza de la Selección está en la madurez ganada en la
construcción de equipo deportivo, en la
bondad de la idea de la acción conjunta, la acción mancomunada del equipo. La Selección
ha comenzado ya a autopercibirse como el equipo de fútbol del país; y que sus metas también, como las aspiraciones de millones de
colombianos, sólo son logrables como resultado de acciones de conjunto.
De similar forma hoy está más claro que antes para Colombia que la solución de sus conflictos históricos y sociales, que el logro de la paz con justicia social de la sociedad colombiana, no será resultado de la individualidad de un caudillo de muchedumbres, del líder de un partido o movimiento político, ni tampoco de un jefe de gobierno o de Estado únicamente; sino que la paz democrática tendrá que ser el logro de cada uno y de todos los colombianos; tendrá que ser, igual que las metas del mundial de fútbol de la Selección Colombia, la coherencia entre las metas individuales con los propósitos de las mayorías de la sociedad: la paz democrática y con justicia social de los colombianos será necesariamente una obra de construcción colectiva. HM
De similar forma hoy está más claro que antes para Colombia que la solución de sus conflictos históricos y sociales, que el logro de la paz con justicia social de la sociedad colombiana, no será resultado de la individualidad de un caudillo de muchedumbres, del líder de un partido o movimiento político, ni tampoco de un jefe de gobierno o de Estado únicamente; sino que la paz democrática tendrá que ser el logro de cada uno y de todos los colombianos; tendrá que ser, igual que las metas del mundial de fútbol de la Selección Colombia, la coherencia entre las metas individuales con los propósitos de las mayorías de la sociedad: la paz democrática y con justicia social de los colombianos será necesariamente una obra de construcción colectiva. HM