EL POT A DEBATE PÚBLICO CIUDADANO DISTRITAL
MARCELA SARMIENTO, VOCERA DE LA AGRUPACION BOGOTA-CENTRO |
El Concejo Distrital convocó este pasado 30 de agosto/19 en el Coliseo de los Deportes a un primer debate público ciudadano al Proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial de la Ciudad que presentó al Concejo el Alcalde Enrique Peñalosa. Amplios sectores sociales de habitantes y ciudadanos del Distrito Capital, desde el anterior proyecto de la Administración de la Bogotá Humana, han permanecido a la expectativa respecto de las necesidades y visiones que de la ciudad y del manejo de la propiedad pública y privada del suelo urbano y rural, expresan los ciudadanos y los grandes negociantes de la propiedad urbano-rural del Distrito Capital de la República.
El proyecto presentado por el Alcalde Peñalosa suscita diversas suspicacias por los vacíos y debilidades que Peñalosa expresa y practica respecto de su noción de la relación entre el suelo y los bienes ambientales de la ciudad; una noción y visión explícitamente anclada en su mentalidad e ideología neoliberal, privatizadora del patrimonio público de los bogotanos, al declararse en sus actos abiertamente a favor de los intereses de los meganegocios con los bienes públicos patrimoniales de la ciudad; tal como lo expresaron los voceros de las Localidades de la Bogotá Centro. Una consecuencia de la visión y de la práctica neoliberal, como lo ha expresado abiertamente el propio Alcalde es la exclusión o restricción al máximo de las políticas sociales sobre los habitantes ("Impopulares pero Eficientes"), de concebir la ciudad como "selva de cemento" e indiferente a sus dolientes. Como lo afirmaron los voceros de la Localidad de Sumapaz, el Alcalde visiona el Sumapaz y sus reservas protegidas pero sin sus habitantes. O, como más radicalmente lo expresaron los trabajadores de los residuos sólidos urbanos, "a Peñalosa le gusta el Reciclaje pero sin recicladores"; de ahí su consigna movilizadora que le profirieron al Alcalde: "Reciclaje sin recicladores, es basura!".
El Proyecto de POT del Alcalde Peñalosa, tal como se evidenció en el debate del pasado viernes, puso a prueba uno de sus principios reguladores, según el cual "el principio 4o sobre la Gobernabilidad y gobernanza con las comunidades para la toma de decisiones" está flaqueado y vacío de la intervención de los ciudadanos y habitantes, que en su gran mayoría ya se perciben afectados con las proyecciones que contiene el Plan de Ordenamiento de la ciudad. Por estas razones habrá de hacérsele seguimiento a las propuestas radicadas por los voceros de habitantes y ciudadanos de las diversas localidades de la ciudad; y promover la más amplia intervención social y control ciudadano sobre la voracidad de los intereses de los negociantes internos y externos con la tierra y el suelo, con los valores ambientales y los bienes públicos del Distrito Capital de la República. H.M.
HABITANTES Y CIUDADANOS SE DISPONEN A INTERVENIR SOBRE EL POT |
1. Entre habitantes y ciudadanos: imagenes y conceptos de ciudad (y de país)
Acostumbra
decirse ahora que en Bogotá todavía hay muchos más hinchas que ciudadanos. La
ciudad recuerda cómo, por ejemplo, en el pasado mundial de fútbol Brasil 2014
miles de habitantes (100.000, contabilizó la prensa) se movilizaron al Parque
Simón Bolívar para recibir y celebrar con 11 muchachos de la Selección Colombia
por su desempeño deportivo. Por contraste, cuando ese mismo año se convocó a
los habitantes a afirmar y defender los programas y proyectos del plan de
desarrollo de la Bogotá Humana, sólo se movilizaron a la Plaza de Bolívar unos cuantos cientos de
ciudadanos activos.
Lo
anterior no dejaría de ser una simple y anodina referencia si no fuera porque
en otros escenarios sociales del país aquellos contrastes entre habitantes y
ciudadanos podrían llevar a consecuencias sociales y políticas catastróficas.
En la última campaña electoral a la Presidencia de la República los dos
candidatos que se presentaron como los más opcionados (Juan Manuel Santos -
Oscar Iván zuluaga ,2014-2018) llegaron al límite peligroso de retrotraer a
más de 47 millones de habitantes a las violencias políticas autodestructivas de
finales de los años 40 del siglo XX en Colombia; aupados por unos encuestadores
de opinion unilateralmente interesados y unos negociantes privados de la
información agrupados como propietarios monopólicos de medios de
comunicación, que jugaron perversa e irresponsablemente
a movilizar los inmediatos instintos primarios de los habitantes del país. En
Colombia esta es una labor que no ofrece mayores obstáculos a esos
filibusteros, dado el régimen de novelas, realitys y entretenimiento con
noticias SOBRE deportes a que es sometida la mayoría de tele - audiencia del
país, donde los contenidos de esos
programas se limitan a re-crear las reprobables y poco edificantes hazañas de violencia autodestructiva de las
relaciones sociales (del tipo "El Patrón del Mal", "El
Capo", "Los Tres Caínes", etc.); regímenes de entretenimiento
elegidos por aquellos propietarios privados de información que dista mucho del
propósito y valores públicos
constitucionalmente establecidos por los colombianos para la función
esencial de los medios de comunicación, de formar opinión pública cualificada,
ciudadanía crítica, racionalidad colectiva. La labor de los medios de
comunicación de reducir la formación de los habitantes a sus niveles
instintivos, a la sensualidad y la mera emocionalidad, es impedir o
imposibilitar el ejercicio y fortalecimiento de expresiones del pensamiento
como racionalidad colectiva y pensamiento creativo, esenciales al desempeño de
las ciudadanías activas y el ejercicio de la democracia política.
En
el escenario social del Distrito Capital de la República, en la interacción entre habitantes y
ciudadanos, ¿cómo decidirse y de qué
modo por los ciudadanos? ¿cómo y de qué modo sostener y promover el buen
"saldo pedagógico" que deja la experiencia social en varias
administraciones anteriores de unas todavía incipientes ciudadanías activas
como expresión de configuraciones futuras de los sujetos sociales de la ciudad?
El objetivo central del ante-proyecto del plan "Bogotá Mejor para
Todos", se mueve en el péndulo de apelar a la ciudad a veces en la condición
de sus habitantes (como recurso fácil de designación) y a veces como condición
de ciudadanos (cuando conviene al recurso demagógico del propósito), ¿se
propone el Plan Bogotá Mejor para Todos establecer alguna relación innovadora
para generar y fortalecer ciudadanías activas, para construir sobre la
construcción que en ciudadanía ha logrado comenzar a adelantar durante los
últimos años en el Distrito Capital? Porque la idea de una "ciudad
compacta" deberá ser puesta en relación activa con el concepto de una
"ciudad en movimiento" de sus multitudes sociales que la constituyen.
Lo "compacto" no podrá ser en todo caso la mole de cemento que obstaculiza su
desarrollo progresivo.
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